Ahora sentía miedo. Un miedo que no tenía una localización exacta en su cuerpo. Que no afectaba a su sistema respiratorio, ni a sus glándulas sudoríparas, ni a su locomoción. Que no le pertenecía, pero que se posaba en él. Era un miedo que se oía como un bisbisear. Que provenía de la confidencia de las cosas. De la experiencia de las cosas. El miedo a la posibilidad de ser borrado. El miedo a la desaparición.
"Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera sus secretos, sean buenos o malos, al menos han sido destapados te guste o no. Una vez que los has destapado no tienes que esconderte tras ellos nunca mas, el problema con los secretos es que incluso cuando crees tenerlo todo controlado, no lo está." Este es el rincón de mis secretos.
lunes, 9 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me encanta tú blog,te sigo desde ya;)
ResponderEliminarPásate por mí blog,si quieres^^
Gracias por pasarte por nuestro blog, nos alegramos de que te haya gustado y por supuesto que te seguimos, eso ni se pregunta! Tienes un blog precioso y lo de las hojas nos encanta!! que da genial! Un besazo guapa <3
ResponderEliminarhttp://bienvenidoalavidaa.blogspot.com/
Madre mía, qué pasada de entrada! Me encanta! Pero recuerda que nada es para siempre, el miedo tampoco ;)
ResponderEliminarGracias por seguirme, pásate por mi blog cuando quieras^^
muchisimas graciaaas :) ya os sigooo ^^
ResponderEliminarun besoooo
muchaas gracias por seguirmee ^^ tu blog es geniaal :)
ResponderEliminarPero no te olvides de que por mucho que dure el miedo no es eterno...y habla la voz de la experiencia jajajajaj porque me suele pasar bastante -.-
Bueeno un besitoo
muchas graciaaaaas :)
ResponderEliminarme alegro de que te gusteee ^^ un besitoooo