Mis periquitos.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Yo lo doy todo.

T-O-D-O
Y odio no ver como tú intentas nada.


sábado, 17 de noviembre de 2012

Hay ruido de pisadas cerca de mi habitación...

¿Quién canta para ti, desde que no estoy? 
¿Con quién bebes tequila, cuando no te sientes bien? 
¿Quién te dice al oído, quédate
¿Con quién compartes ese calendario, de la pared? 
¿Quién te espera al salir, cuando dan las diez? 
¿Quién se ríe contigo, delante de un café? 
¿Con quién escucharas esa canción? 
¿Quién es el encargado de amueblarte, el corazón? 
¿Quién te enseña París, Venecia, nueva york? 
¿Quién te arranca la ropa, dentro de ese ascensor? 
¿Con quién subes la cuesta, de cada fin de mes? 
¿Quién hace lo que hice yo, pero al revés? 
¿Quién tiembla cuando lloras
¿Quién te recuerda, que no estás sola
¿Quién es tu nuevo vicio? 
¿Quién te a salvado, de mis precipicios


lunes, 5 de noviembre de 2012

No se puede caer más bajo...

Y es verdad, literalmente, se tiene  la tranquilidad de haber llegado al suelo, de no tener ningún peligro de caída ni de vértigo, y el suelo es tan firme, tan seguro y tan ancho que parece que nada le puede ocurrir a una ya, da una sensación de fortaleza y de tranquilidad muy grande, de tranquilidad y de abandono, parece que me protege la misma ley de la gravedad.
Me levanté porque me estaba entrando mucho frío, y al ponerme de pie me dio tal mareo que casi me caigo otra vez, ya estaba echando de menos la seguridad del suelo, el santo suelo...
Dicen que caerse es malo, pero yo solamente me siento más segura.

El 90% de mí es ÉL.

El 90% de mí es ÉL.

No estamos hablando de lo mismo.

No estamos hablando de lo mismo.
A ver cuando te enteras que la felicidad no es tenerlo todo, a ver cuando te enteras de que tenerlo todo se llama ambición. Yo soy ambiciosa, pero gracias a la ambición soy feliz. Y me gusta serlo.

Que nos miren,

Que nos miren,
que se jodan.